Jason D. Kingsley

Nombre: Jason D. Kingsley, sus amigos le llaman JD

Edad: 16 años, casi a punto de cumplir los 17

Sexo: Hombre

Ocupación: Estudiante

Grupo: Estudiantes

Origen: Los Ángeles, California

Descripción Física: Es un chico de estatura media, 1,68 m, cuerpo delgado pero con músculos definidos aunque no son realmente notorios. Su cabello es de un tono castaño medio, aunque depende de si está en el sol en la sombra se ve oscuro o más claro de lo que es. No lo lleva peinado de un modo concreto, depende de como se levante cada día. El color de ojos los ha heredado de su padre, son celestes aunque se ven más cálidos que los de su progenitor.

Gusta de vestir con pantalones vaqueros en tonos oscuros, generalmente de color negro y camisas de todo tipo, siempre con las mangas hasta la mitad del antebrazo, aunque también las usa de manga corta. Siempre calza con deportivas, son el calzado que más cómodo le parecen.

Curiosamente, a pesar de ser aún menor de edad, tuvo la autorización de su padre para hacerse un pequeño tatuaje en forma de trébol de cuatro hojas en el tobillo derecho por la cara externa.

Descripción Psicológica: Es un chico poseedor de una educación envidiable, educado por su madre al estilo británico es todo un caballero que se comporta de acuerdo al lugar en el que se encuentre. Está acostumbrado a acudir a fiestas, presentaciones y entregas de premios por acudir junto a su padre a dichos eventos, en los cuales se comporta como el caballero que es. Aunque en privado con su padre no sea más que un chico alegre, aunque también tan obstinado como su progenitor.

Cuando pasa tiempo con su madre, deja aflorar aún más su personalidad, esa que le hace querer estar todo el tiempo a su lado y aprender de ella a ser una mejor persona. Sorprendentemente, es muy parecido a ella en cuanto a que no se altera con facilidad. Muchos creerían al verle que tiene poca paciencia, pero es muy paciente. Casi se podría decir que no se enfada nunca, aunque también tiene sus arrebatos, nunca los demuestra alzando la voz, sino componiendo algún tema que saque a relucir todo lo que sienta en el momento.

En sus estudios es un chico centrado, responsable y muestra una gran capacidad de comprensión. Se podría decir que está adelantado para su edad, pero él utiliza esa ventaja para ayudar a sus compañeros, ganándose puntos extras de sus profesores. A la hora de componer o tocar la guitarra deja todo de lado, mostrando con su música lo que siente en cada momento.

Gustos: Le gusta tocar la guitarra, su mayor pasión. Componer es otra de sus pasiones, sobre todo cuando algo le sobrepasa y necesita desahogarse. Las cosas dulces son su perdición, adora el chocolate, su favorito es el chocolate blanco.

Desagrados: Las cosas saladas no las soporta. El humo de un cigarro, pues le parece una estupidez que alguien decida destrozarse los pulmones con ese vicio. Una guitarra desafinada le pone de los nervios y siente la necesidad de arreglarlo.

Habilidades: Sabe tocar la guitarra desde que tiene 11 años, cualquier tipo de guitarra que pongan en sus manos no tienen secretos para él. Tiene buena voz, aunque él mismo se da cuenta de que necesita buscarse un buen profesor que le ayude a sacarle partido. Componer se le da bastante bien, aunque no siempre esté conforme con lo que escribe. Se maneja perfectamente con todo lo que esté relacionado con la informática.

Debilidades: Es un negado para cualquier otro instrumento que no sea la guitarra. Padece de miedo escénico, necesita estar a oscuras o cerrar los ojos para olvidar que hay alguien más escuchándole. Tiene claustrofobia, quedó encerrado durante 10 minutos en uno de los ascensores de la empresa de su padre cuando era niño y desde entonces no soporta los espacios pequeños.

Historia: Nacido en Los Ángeles, de padres adolescentes en el momento de su nacimiento y sin apenas experiencia en la vida. Tenía un año recién cumplido cuando contrajeron nupcias y el poco tiempo que estuvieron juntos, para él fue uno lleno de amor y atenciones. Sin embargo, su infancia es algo borrosa, dividido entre la mansión familiar y el hogar de su madre, aunque siempre siendo un niño querido.

Sus padres, a pesar de no estar de acuerdo en muchas cosas, en lo referente a él parecían olvidar todas sus diferencias. Recibió la mejor educación que se podía esperar de una familia como la suya, desde que tuvo edad para entender levemente el mundo en el que se movían sus padres, quiso aprender a tocar la guitarra. Su sueño era –y es –entrar en el mundo de la música, fuera del modo que fuera.

El momento más duro de su corta vida fue cuando estaba por cumplir 12 años, la inesperada muerte de su abuelo paterno, Christopher Kingsley, le hizo encerrarse en sí mismo durante un tiempo, sin querer ver a nadie y actuando como un autómata. Cuando ya llevaba tres meses en ese estado, su padre intentó hacerle reaccionar. Le compró su primera guitarra, animándole a externar lo que sintiese con canciones, pues no quería hablar de lo que le pasaba.

Poco a poco, con su padre como mentor, aprendió a tocar el instrumento. Su primera composición, a pesar de su triste melodía, fue una canción dirigida a su abuelo. A partir de ahí, cada vez que tenía un momento libre, se encerraba en su cuarto a componer. En realidad, solo ensamblaba los retazos de ideas que le iban surgiendo durante el día, realizando retoques para que encajara y pudiera expresar lo que deseaba en cada momento.

A los 14 años, y con las hormonas empezando a despertar en él, se dio cuenta de que algo "fallaba". Cuando miraba a una chica no sentía absolutamente nada, le parecían simplemente del montón aunque fueran las más hermosas del colegio. En cambio, cuando un chico pasaba cerca suyo, disimuladamente se fijaba en él y se creaba su opinión sobre él. Al hablarlo con su madre, pues le daba vergüenza decirle algo como eso a su otro progenitor, fue que cayó en la cuenta de que era homosexual. Por suerte, ambos supieron aceptar su sexualidad y le apoyaron en todo momento.

Con 15 años, como regalo de cumpleaños, su padre le permitió entrar al estudio de grabación que había instalado en la mansión y grabar su primera maqueta. Esta la tiene enmarcada y colgada en su habitación simulando ser un Disco de Oro. Aún así, su padre consideraba que era demasiado joven para tratar de entrar a ese mundillo, donde hubiera sido presa fácil por su juventud.

Ahora, a punto de cumplir los 17 años, tiene una nueva maqueta. Esta, sin embargo, no está enmarcada, sino que la tiene bien guardada bajo el nombre de: Expresiones del Alma, pues cada una de las 15 canciones que hay grabadas expresan lo que ha sido su vida hasta el momento. Su favorita, a pesar de haber escrito todas, fue la que compuso tras conocer la historia de sus padres.